Sérvulo Gutiérrez es considerado el artista peruano más representativo de su generación gracias a su aguda y vehemente representación del expresionismo en su variación latinoamericana. Cabe destacar que Gutiérrez fue un pintor completamente autodidacta.

OBRAS DEL ARTISTA IQUEÑO SÉRVULO GUTIÉRREZ
OBRAS DEL ARTISTA IQUEÑO SÉRVULO GUTIÉRREZ | Pintor Iqueño

BIOGRAFÍA: Vida de Sérvulo Gutiérrez

Nació en Ica el 20 de febrero de 1914, y vivió en el barrio de “La Huaquilla”. Era el quinto de diez hermanos, todos dedicados al quehacer artístico. Aunque algunos biógrafos mencionen que tuvo más hermanos, su familia confirma que solo fueron diez. A la edad de nueve años sufre una gran pérdida con el fallecimiento de su señora madre, algún tiempo después su padre se volvió a casar y Sérvulo viajó a Lima a vivir en la Casa Taller de su hermano Alberto, quien trabajaba como restaurador de arte. Allí recibió sus primeras clases de dibujo,modelado y pintura, aunque también practicaba el box con su hermano Máximo.

En 1934 viaja a la Argentina, representando a Perú en el Campeonato Sudamericano de Box Amateur,obteniendo un título. Con esa victoria culmina y termina su carrera deportiva. Decide permanecer en Buenos Aires y en 1937 se casa con Zulema Palomieri, de cuya unión nacerá su única hija, Lucy.

En 1938 se separa y viaja a París, donde se dedicó a modelar y pintar. Luego de un año y medio, volvió a la Argentina. Conoció a Claudina Fitte en Marzo de 1940, volviendo a Lima, donde siguió dedicándose a la pintura y escultura.

El año 1944, regresó a la Argentina, donde trabajó en el Taller del Maestro Emilio Petorruti, donde aprendió y pulió su técnica, regresando a Lima y exhibiendo en el ICPNA el resultado de su trabajo en la Argentina.

Los expertos en arte coinciden en que su obra cumbre fue la pintura “Los Andes” (1943).

Boxeador, dandy , enamoradizo, bohemio y pintor; quizás la imagen más estereotipada de un artista en los años sesenta; así fue Sérvulo Gutiérrez.

En su obra refleja a su natal Ica, su devoción Cristo de Luren y Santa Rosa, sus mujeres y amistades, pero donde se nota su fuerza interior es en dos obras fundamentales: India desnuda y Los andes, ambas realizadas en el mismo año luego de un viaje hacia Arequipa, Puno y Cusco.

En Los Andes, una indígena desnuda de colosales dimensiones se tapa el rostro y los senos buscando evitar ser reconocida y a su vez protegiéndose de las inclemencias de un cielo pronto a estallar.

Su monumentalidad la hace más grande que la cordillera que la circunda, lo que podría interpretarse como una voluntad mayor a las circunstancias, por adversas que éstas sean.

ANÉCDOTA DE SÉRVULO GUTIÉRREZ

Muchos han olvidado que este talentoso pintor peruano fue también un excelente boxeador, disciplina en la que llegó a ser campeón nacional en la categoría de peso gallo. Fue incluido en el equipo peruano del deporte de los puños y participó en el campeonato sudamericano efectuado en Córdoba, Argentina, competición en la que obtuvo el subcampeonato de su categoría.

La laguna de la Huacachina fue, en aquella época, un lugar preferido por el talentoso artista, allí realizó varias pinturas de paisajes con la laguna como motivo, el desierto con sus dunas y su singular y hermosa vegetación. El pintar los paisajes representaba una especie de liberación para Gutiérrez porque se trataba de un trabajo más creativo y sin la imperiosa necesidad de ceñirse tanto a la realidad como si era el caso en los muchos retratos de personas que realizó.

Sérvulo Gutiérrez realizando “Pichulita” – Lima, 1946.
¡Miren esta divertida foto! Rodeado de algunos importantes escritores está el importante pintor iqueño Sérvulo Gutiérrez. Está al centro, desnudo, con los puños levantado haciendo "pichulita" (consistentes en colocar los dedos pulgares entre los índices y los medios, como la letra "e" del lenguaje mudo de manos que, como todos sabemos, es lisura) muy divertido. Arriba, sobre el poeta Salazar Bondy, otro hace el gesto de "ñoco" (otro gesto de burla de la homosexualidad). ¡Cómo se divertían! Hay otros también con el torso desnudo, probablemente han celebrado una batalla de box, de la que Sérvulo era aficionado y al parecer ganó por su alegría. ¡Cómo se divertían y bebían!

Credito: Archivo de Irma Lostanau.

Sérvulo Gutiérrez, Eielson, Salazar Bondy, Szyszlo y Sologuren. Lima, 1946.

Algo que muchos desconocen es que Sérvulo Gutiérrez también escribió poesía, a continuación compartimos uno de sus poemas que lleva el título:

Poema: El Huarango – Sérvulo Gutiérrez

“Debajo de un árbol lleno de esperanza, Tenía los brazos dislocados en todas partes y era casi como un hombre tremendo, olía como si fuera mi abuelo, no caminaba; estaba frente al mar.

Se agarraba a la esperanza de un solo color: Ica de frente la esperanza; el rosado de tu cuerpo eterno en las arenastiene el tiempo que nosotros los iqueños hemos regresado para darte en partela voluntad de nuestro cariño y eso es todo. Ahora tengo tiempo para mirarte bruja mía, pájaro indígena. Con esos dos colores yo te siento; uno de los tuyos.

Es tal vez un rojo, el otro que acaba de morir. En un niño mío…Si en las arenas te encuentro Huarango dadme esperanzas. Tal vez tú no te acuerdes de mí, yo comía tus semillas cuando era un niño tú fuiste bueno conmigo, y no me olvido.

Y al salir, mi madre me esperaba con una flor del cementerio, Entonces, descubrí, que yo vivía, que tenía tiempo; la muerte ya era mía. Árbol extraño, no te miento. ¡Déjame arriba!”

Sérvulo Gutiérrez dejó de existir un 21 de julio en la ciudad de Lima de una afección hepática, a la edad de 47 años, su legado artístico perdura hasta hoy y ha servido y sirve como fuente de inspiración a nuevas generaciones de artistas y pintores en nuestro país y el extranjero.

Sérvulo Gutiérrez es el mejor artista peruano del siglo XX

Fernando de Szyszlo declaró en entrevista para la agencia Andina que en su opinión el artista más grande que ha dado el Perú en el siglo pasado fue el iqueño Sérvulo Gutiérrez.Sobre este colega suyo, Szyszlo anotó que en la década de 1940, cuando él se iniciaba en la pintura, los artistas tenían que ganarse la vida en mil oficios, incluido grandes firmas como José Sabogal y Sérvulo Gutiérrez.
“Antes todos los pintores, por buenos que fueran, tenían que hacer otros oficios. Cambiar los cuadros por comida o bebida”, mencionó el pintor.
Sobre su admirado Sérvulo señaló “que era un caso, iba regando sus cuadros para pagarse la vida”.