NEGRITOS DE ICA | TRADICIONES IQUEÑAS: Bailando al Ritmo de la Historia

En el pintoresco departamento de Ica, entre las tierras de Nasca, Chincha, Palpa y Pisco, florece una tradición que se remonta a más de 500 años: el baile de los Negritos. Esta danza, arraigada en la cultura y la religión, fusiona las influencias de España, África y la serranía peruana.

Historia y Significado:

El zapateo y los Atajos de Negritos tienen raíces profundas, siendo una manifestación cultural que se alimenta de tres contribuciones esenciales. Los cánticos de villancicos, recordando el nacimiento de Jesús y la Virgen del Carmen, se entrelazan con el zapateo, una percusión corporal que sustituyó a los tambores prohibidos a los esclavos africanos. El violín y los sonidos pentatónicos danzan en armonía, reflejando la influencia andina en su máxima expresión.

Preservando la Autenticidad:

Aunque la danza de los Negritos es la más representativa del Valle de Ica, lamentablemente, algunas interpretaciones han distorsionado la tradición al intentar incorporar elementos nuevos, como el cajón. Es crucial recordar que el zapateo de los Atajos de Negritos no lleva cajón. Innovemos, sí, pero sin perder la esencia de esta danza tradicional.

Herencia Familiar:

NEGRITOS DE ICA - Familia Alache
IMAGEN: COMPARSA DE NEGRITOS | FAMILIA ALACHE -1999

La Familia Alache personifica la continuidad de esta tradición. Desde temprana edad, los niños comienzan a absorber la riqueza de esta danza, exigiendo participar, incluso cuando sus pasos son aún torpes y los versos difíciles de repetir. Ser un Negrito es más que una elección; es una cuestión de sangre, de corazón. Es ser custodio de una tradición que no se pierde, una herencia cultural peruana que perdura a través de generaciones.

El Ritmo Mágico del Violín:

El legado de los Negritos es tan fuerte que siempre habrá sucesores que descubran su talento y se lancen a la pista, danzando al ritmo mágico del violín. La danza es una pasión que trasciende, y cada nueva generación se convierte en parte fundamental de esta narrativa cultural viva.

Variaciones Regionales:

En la provincia de Chincha, los negritos agrupados se llaman Hatajo, en Tate, Tinguiña, Parcona, Casablanca y Pachacútec (Ica), se conocen como banda o cuadrilla. Si se trata de un concurso, los llamarán Comparsa Navideña. Sin embargo, más allá de las variaciones regionales, el eje de la fe, del baile y del canto siempre será el Jesús que ha nacido.

Registros Históricos:

En 1978, en el Carmen de Chincha, un equipo de investigación compuesto por Max Brandt, Chalena Vásquez y Raúl Romero capturó fragmentos del zapateo y la música “Pajarillo”, elementos esenciales en la Danza de Negritos. Estos registros históricos son testigos de la riqueza cultural que perdura a lo largo del tiempo.

ZAPATEO | Atajo de negritos de chincha

Fragmentos del registro realizado en El Carmen

Chincha, Departamento de Ica, Perú, en 1978.
La música “Pajarillo” se utiliza siempre para el contrapunto de zapateo al final de la Danza de Negritos.
Equipo de investigación: Max Brandt, Chalena Vásquez, Raúl Romero.

En el corazón de la tradición de los Negritos de Ica late una herencia cultural vibrante que se despliega a través del tiempo, encantando con su música, sus pasos y su inquebrantable conexión con la historia peruana.

De continuar con una tradición que sobrevive desde hace años y no se pierde. CULTURA PERUANA

No se pierde porque el legado es tan fuerte que siempre habrá hijos, nietos, bisnietos, que descubran una noche el talento, en sus pies, en el cuerpo,  y decidan (por pura pasión y entusiasmo) lanzarse a la pista y danzar al ritmo mágico del violín.

DANZA DE NEGRITOS DE ICA | MUSIC

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